martes, 8 de julio de 2008

¿Te amo?

A George Berkeley siempre lo tomaron por loco. Toda esa plática sobre el exterior interno... ¿que solo existe aquello que percibimos, siendo la única realidad el interior de nuestra mente? Vaya chorrada, ¿no? Considerar todo el mundo del ser desde una percepción internista es un craso error, como cualquier otra proposición maniquea. Pero Berkeley también tiene su punto de razón: si no tengo impresiones sobre algo, si no estoy concienciado de cierta cosa, eso no existe para mí, y al fin y al cabo el único mundo que pueda importarme es aquel que comprendo, es decir, mi propio mundo interior de saber y conceptos.

Tengo un gran problema con eso. Desde que tengo uso de razón, he echado mano de la lógica para moverme con el mundo, y haciéndolo me he encerrado en una jaula hecha de palabras. Todo aquello que no pueda ser expresado y definido correctamente, no cuenta en mi mundo. De ahí mi guerra con las pasiones puras.

Puedo entender determinadas filias: la amistad, como pulsión por conservar algo con lo que tienes puntos en común y un contrato no-verbal vinculante; la ternura, como expresión del deseo de protección; la camaradería, como demostración del honor personal frente a semejantes; y así. Con el tiempo, he llegado a adquirir comprensión de algunas pasiones puras, sobre todo la ira como voluntad de destruír algo adverso, y la empatía/simpatía como voluntad de realizar únicamente actos universalizables, que sean bajo todas luces deseables por cualquier ser cabal. Convertí eso en mi brújula moral, y hasta ahora no tengo quejas al respecto. Todo lo demás no es otra cosa que un ruído sordo en mi cabeza, tan ténue que no podría jurar si realmente ha estado ahí, y es así porque no encuentro palabras para racionalizar ese sentimiento. Eso me cabrea. Muchísimo.

Mi gran quebradero de cabeza es el amor. Estoy como Gorgias con el tema: o no existe; o si existe no puedo comprenderlo; o si existe y lo comprendo no puedo expresarlo. Lo cual tiene el agravante de que, paradójicamente, me lleva de nuevo al punto de inicio. He intentado desenmarañar miles de veces esta serpiente que se muerde su cola, pero es como un atrapadedos, cada vez me encuentro más atascado. A estas alturas estoy bastante seguro de que no tiene definición posible, lo que indica que escapa al umbral de sensaciones expresables por conceptos, y solo puede ser sentido. Pues vaya marrón.

No hay duda de que a lo largo de mi vida he deseado a muchas mujeres, aunque ninguna lo supo de mis labios. Tuvo que darse un milagro: una chica tuvo deseos por mí. Incluso así, tardé en darme cuenta de sus verdaderas intenciones, vaya tonto que estoy hecho. Cuando por fin me percaté (santa mujer, no sé cómo no me mandó a amargar pimientos entonces, o muchas veces después), creí que sería mi gran oportunidad. Me entregué en cuerpo y alma a una relación que desde su inicio tuvo muchos impedimentos, pero hasta el mismísimo final no me amilané. ¿Aprendí algo? He tenido un año para meditarlo con calma, y tristemente he de decir que no. Hubo cariño, ternura, comprensión, confianza... pero también siento eso por mis amigos, con la única salvedad de que no tengo relaciones sexuales con ellos. Creí muchas veces haberlo comprendido, haber agarrado bien esa sensación esquiva entre mis manos para poder diseccionarla y aprehenderla, pero cuando las abría solo veía mis palmas solitarias.

No sé en qué me convierte eso, si en un capado emocional, alguien que se come demasiado la cabeza, o un puto crío inmaduro que necesita unas cuantas lecciones vitales más. Cualquiera de las tres es bien posible, pero no soy quién para decir qué soy en este aspecto. Lo único que puedo decir con total certeza es que, como bien anuncia todo poeta y juglar que precie su nombre, una vida sin amor es un absurdo vacío. Parece que mi mundo es bastante hueco, sí.

Pero hablo demasiado. Por hoy, lo dejaré aquí.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

El amor es el pilar que nos sostiene, necesitamos sentir el peso de la otra persona, y al mismo tiempo apoyarnos en ella, es una serpiente que se muerde la cola. El amor es un veneno, una droga, alegrate aigo mio de que te sea deficil sentirlo, por que solo trae dolor.
Yo te quiero, y ten paciencia, todo pasa y todo llega

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...

Sentir el amOr es vOlar... algo que se puede lograr sin necesidad de otra persona... sino con aquellos momentos que te colocan mariposas en el cuerpo, sin saber cómo ni porqué... Pero... por otra parte cuando hay alguien al lado el Amor es algo más cOmpleto, se comparten ilusiones, vivencias... mil cosas!! Hay que ser fuertes y saber vivir sin amOr (de otro), nosotros somos amor y lo llevamos dentro! :D soy rOixelaaa (Lola) muaks

Anónimo dijo...

El amor no es algo que puedas poner en un microscopio, diseccionarlo por partes y catalogarlo como a un insecto. No es algo que piensas, simplemente lo sientes. Cuando te llegue el momento, (que te llegará, SIEMPRE llega) no desperdicies un tiempo valioso en analizar milimétricamente lo que sientes, límitate a sentir. Vívelo, dísfrutalo, engúllelo, déjalo que te contamine por completo. No hay mejor sensación en éste planeta.

Además, las experiencias que hayas tenido siempre te ayudan a hacerlo mejor la próxima vez.

Sé que no lo puedes evitar... pero no te comas la cabeza tanto hombre.

Cuídate

Bettie dijo...

Ves lo que yo te decía? Mi guerra es parecida a la tuya, pero no con las pasiones puras, sino con la racionalización de todo. El amor desaparece cuando piensas en él. Así que... de todos modos, no es que se dé con una frecuencia significativa. He pasado por la cama de muchos, y por los brazos de más, pero sólo he sentido amor dos veces. aunque claro, estoy en el promedio...;)


un saludo.

Anónimo dijo...

Ya sabes lo que siento sobre este tema, no son pocas las noches que hemos pasado hablando de mujeres.
Mujeres.. ¿qué puede uno decir?, ¿Quien las hizo? Dios debió de ser un jodido genio... ups! Estoy divagando... Pero sólo puedo decirte que cuando encuentres el amor lo sabrás.

Anónimo dijo...

" He tenido un año para meditarlo con calma, y tristemente he de decir que no. Hubo cariño, ternura, comprensión, confianza... pero también siento eso por mis amigos, con la única salvedad de que no tengo relaciones sexuales con ellos "

No cabe duda que entre una relación de amistad y de amor hay varias semejanzas, quizá sea porque flechazos aparte, todo amor nace desde una amistad, un conocimiento de la otra pesona. No puedes querer o amar, llámalo como quieras, a una persona sin conocerla, tanto sus cosas buenas como malas. La diferencia está en cuando no puedes expresar con palabras lo que la otra persona hace en ti (cómo tb dijiste), simplemente lo sientes, lo vives. La otra persona se convierte en.....mmm...cómo decirlo? En tu camino quizá, se convierte en tu razón de existir, haga lo que haga.

No sé explicarme bien, pero está claro que cuando alguien siente amor por primera vez lo sabe...ya sea la 1a y última o la 1a de unas cuantas...xD Pero se sabe.

Besitos

Skale dijo...

ah, pero las pasiones no siempre son puras... es más, la comunicación 'intuitiva', por así llamarla, es perfectamente lógica, definible y todo lo que tú quieras.

Vamos, que si dices, 'esto no lo puedo expresar' no es que sea superior, es que eres tonto y no lo entiendes. ¿No dicen que la ignorancia es la felicidad? Pues esto es lo mismo. A quien le vale quedarse tonto y pasarlo bien con las pasiones (que vete tú a saber sin son verdad o estamos todos dentro de matrix... eso sin la lógica, la razón y demás armas malignas no lo vas a saber), pues que ahí se quede y así se pudra.

Si vas a ser un cadáver hagas o no algo por evitarlo, ¿qué más da hacerlo? Cagüen...